Al realizar una reforma en una vivienda o un local se busca la máxima eficiencia energética y el mejor aislamiento térmico y acústico posible. Y esto, obviamente, tiene un precio. Sin embargo, hay situaciones en las que no es precisa tanta inversión. Para estos entornos las ventanas de aluminio sin rotura de puente térmico son una excelente opción.
Dónde instalar ventanas de aluminio sin rotura de puente térmico
La carpintería de aluminio ha evolucionado de manera notable en los últimos años. Los perfiles de aluminio, las juntas, los cristales y la tecnología con la que se realizan hacen que una ventana actual proporcione un alto grado de aislamiento.
Esto quiere decir que la rotura de puente térmico es una prestación que mejora la confortabilidad y la eficiencia energética.
Como hemos señalado antes, hay entornos en los que el gasto en este extra no es necesario, por ejemplo, las ventanas de un garaje, de un trastero, de un almacén, de un local, etcétera. También en aquellos entornos donde no se considere necesario este trae ya que, por ejemplo, no hay cambios de temperatura extremos y el clima es suave.
Ventanas corredera y batientes
Cualquier sistema de apertura se puede realizar sin rotura de puente térmico. No obstante, el más habitual es el sistema corredero. Este tipo de apertura no la incluye puesto que los perfiles son más finos.
También se pueden hacer ventanas de aluminio sin rotura de puente térmico del sistema tradicional, el sistema batiente que actualmente incluye casi de serie el puente térmico y asemejarse así al aislamiento que proporcionan otros materiales como el PVC.
Otro tipo de ventanas donde se suele prescindir del puente térmico son las ventanas fijas. Una ventana que no se abre, fin hecha y bien instalada cuenta con una gran capacidad de aislamiento térmico y acústico. Estas ventanas se pueden encontrar en pasillos, patios, como claraboyas…
