Aislantes para ventanas, la mejor calefacción

Tener una casa calentita y acogedora es el objetivo que todos queremos. La cuestión es que para conseguirlo a veces el gasto en calefacción es demasiado elevado. Una solución asequible y eficaz es contar con un aislante para ventanas

¿Cómo aislar adecuadamente una ventana?

Disponer de un buen aislante para ventanas es más sencillo de lo que parece. La principal opción es tener una ventana con rotura de puente térmico. De este modo ni entrará el frío del exterior ni saldrá el calor de nuestra casa. 

El puente térmico en las ventanas es una zona en la que, por las características del material o por el grosor de los cristales, se transmite fácilmente el calor. Para evitar esto se crea la rotura del puente térmico introduciendo un mal conductor de la energía. El material no conductor más habitual es el plástico que se incrusta en el perfil de la ventana. 

Si a esto se le añade un doble cristal el porcentaje de aislamiento de la ventana es aún mayor. En la colocación de los dos cristales se deja una cámara de aire que se rellena con un tipo de gas específico o aire deshidratado con lo que se logra aumentar la eficiencia energética y el aislamiento. 

Para los casos en los que se busca mayor aislamiento, en vez de dos vidrios se puede incorporar un tercer cristal con su respectiva cámara de aire.

Accesorios que contribuyen al mejor aislamiento

Además de la rotura de puente térmico y los cristales se pueden incorporar algunos accesorios que también contribuyen como aislante para ventanas. 

Uno de estos accesorios son los burletes. Los burletes son cintas adhesivas que se colocan en los perfiles las de las ventanas y evitan la fuga del calor y la entrada de frío. 

Este tipo de accesorio resulta útil sobre todo en las ventanas correderas donde contribuye a mejorar la hermeticidad. Existen diferentes tipos de burletes como los de espuma o los de silicona, los lisos o los que cuentan con acabado en flecos. 

Otra opción para mejorar el aislamiento de nuestras ventanas son las láminas de protección. Son films o películas muy finas que se pegan al cristal y así aumentan la capacidad protectora de los cristales. 

Eligiendo alguna de estas opciones conseguirás mejorar de manera notable la capacidad aislante de tus ventanas y tener el ambiente cálido y acogedor que deseas sin tener que aumentar el gasto en calefacción.