Si estás inmerso en la reforma de tu casa, no te olvides de un elemento esencial: las ventanas. Además de ser el punto de entrada de la luz natural y la ventilación juegan un papel esencial en el aislamiento y confort. Para conseguir tus objetivos instala ventanas de aluminio con persianas de aluminio.
Resistencia y durabilidad con ventanas de aluminio con persianas de aluminio
Uno de los materiales por excelencia para hacer ventanas y persianas es el aluminio. Desde hace muchos años se emplea para todo tipo de entornos gracias a que es fácil de manejar y a que posibilita hacer ventanas de diversas dimensiones.
Una de sus principales ventajas es que el aluminio es un material muy resistente. Es fuerte y da firmeza a las estructuras. Por eso, unas ventanas de aluminio son una inversión rentable a largo plazo, con ellas vas a tener ventanas para muchos años.
Aguantan tanto las inclemencias del tiempo como los envites del día a día sin problema. Apenas demandan trabajos de mantenimiento, por lo general basta con pasar un paño húmedo para limpiarlas. Con lo cual tampoco generan gastos innecesarios.
Aislamiento térmico y acústico
Uno de los inconvenientes que se le achaca a las estructuras de aluminio es que es un material conductor, pero seguro que te suena la solución: sistema de rotura de puente térmico.
Al introducir una perfil separador de plástico entre los perfiles se logra romper la transmisión entre la cara exterior e interior garantizando el aislamiento térmico y también acústico.
Si a esta ventana le incorporas una persiana también de aluminio el aislamiento en mayor. Es una capa más que ayuda a frenar el frío y el calor del exterior. Además, si la persiana es también de aluminio, significa que vas a tener una persiana ligera, con poco peso y fácil de manejar. Dato importante en los grandes ventanales y balconeras.
