Accesorios para ventanas correderas de aluminio

Las ventanas correderas son uno de los modelos más populares en todo tipo de edificaciones. Son especialmente prácticas en habitaciones donde el espacio es más ajustado y una hoja batiente molesta o simplemente no hay espacio para abrirla. Para mejorar su funcionalidad descubramos los accesorios para ventanas correderas de aluminio que hacen la vida más fácil. 

Las mosquiteras, ventilación con aire limpio

Uno de los accesorios para las ventanas correderas son las mosquiteras. Estas pueden solicitarse al encargar una ventana nueva o se pueden incorporar en una ventana ya instalada

Sin duda son uno de los accesorios para ventanas correderas de aluminio más prácticos. Permiten tener las ventanas abiertas sin miedo a que pasen mosquitos o insectos y también aseguran tener un aire limpio, libre de hojas u cualquier otro elemento que pueda entrar desde el exterior. 

En el caso de las mosquiteras para ventanas correderas pueden ser fijas o móviles. Las mosquiteras móviles disponen de un sistema de ruedas que encaja en las guías de la ventana y de este modo se pueden desplazar a ambos lados según se quiera abrir la parte derecha o izquierda.

Estas mosquiteras están hechas con un marco de aluminio que puede tener diferentes acabados como en color blanco, negro, gris o imitación madera. La tela más habitual es de red de fibra de vidrio que es muy resistente y además puede tener diferente nivel de tupido. Par personalizar la mosquitera la tela o red puede ser de color gris claro, blanco o negro

Otros accesorios para ventanas correderas de aluminio

En una ventana corredera también son muy prácticos los cierres de seguridad. A menudo se achaca a este sistema la facilidad para abrirla tanto desde el exterior como el interior. Aunque las actuales ventanas correderas se realizan con la última tecnología que ha mejorado notablemente los cierres, se pueden incorporar un cierre extra que incremente la seguridad. 

Hay diferentes opciones, pero principalmente son de dos tipos: con llave o con pestillo. cualquiera de los dos sistemas es fácil de incorporar a una ventana ya instalada y evita que, por ejemplo, un niño abra la ventana y pueda caer al exterior. 

Por último destacan los topes. Un mecanismo que se incorpora a las guías de la ventana y que evita que la hoja se abra por completo. Así se consigue una buena ventilación sin miedo a que alguien pueda abrir más la ventana.