Ventanas de aluminio o PVC, ventajas e inconvenientes

La búsqueda de la eficiencia energética junto con una mayor confortabilidad son de los motivos que nos llevan a cambiar las ventanas de una vivienda. Para conseguir nuestros objetivos hay dos opciones principalmente: ventanas de aluminio o PVC y ¿qué ventajas e inconvenientes tienen ambas?

Para tomar la decisión más adecuada lo mejor es disponer de la máxima información, por eso te animamos a leer este post. 

Ventanas de aluminio o PVC, ventajas e inconvenientes

Lo primero que cabe destacar es que actualmente y gracias a los avances tecnológicos las dos opciones proporcionan altos grados de aislamiento térmico y acústico. La instalación de unas ventanas de calidad de cualquiera de estos materiales va a ayudarnos a reducir hasta en un 70% la factura de gas y electricidad

En cuanto a la reducción del ruido, este tipo de ventanas puede conseguir mejorar el aislamiento acústico hasta en un 97%. Y tampoco hay que olvidar que gracias a sus vidrios también mejoramos la protección de la radiación solar en un 99%

Ahora analicemos las ventanas de aluminio o PVC y sus ventajas e inconvenientes. 

Ventanas de aluminio

El aluminio es uno de los materiales más empleados en construcción para realizar ventanas y balconeras. Su precio asequible y su facilidad de manipulación son algunas de sus ventajas. 

Con aluminio se pueden hacer composiciones de todo tipo de dimensiones. Es un material fuerte, resistente y a la vez muy ligero que resulta muy práctico para realizar cualquier tipo de diseño y de sistema de apertura. Es fácil de mantener (para limpiarlo basta con un trapo ligeramente húmedo) y dura en perfecto estado muchos años.  

Su mayor inconveniente es que el aluminio es un material conductor. Esto quiere decir que al entrar en contacto la cara exterior e interior de la ventana se transmite la temperatura. Para evitar este punto de transmisión, se introduce el llamado sistema de rotura de puente térmico. Al insertar un plástico en el perfil separador se corta la transmisión y el aislamiento está garantizado. 

Este sistema tiene el inconveniente de elevar el  precio un poco, lo que hace que el coste sea muy similar a una ventana de PVC. 

Ventanas de PVC

La principal ventaja de las ventanas de PVC es que su material no es conductor. Por tanto la eficiencia energética está garantizada y no hay que añadir ningún sistema extra de aislamiento. 

Además de ello tienen mucha durabilidad, son fáciles de mantener y, como el aluminio, se pueden realizar en una amplia gama de colores. 

Su desventaja frente al aluminio es que mientras que este es inocuo al contacto con fuego, el PVC desprende componentes tóxicos. Aunque hay que decir que la tecnología está trabajando para remediar esta situación.