Ya sabemos que el aluminio es un material de gran resistencia y durabilidad, pero estéticamente hay entornos en los que no encaja. Para no perder ni confortabilidad ni eficiencia energética y tampoco estilismo, la solución son ventanas de aluminio de color madera.
No renuncies a nada con unas ventanas de aluminio color madera
En una casa rural en un entorno rodeado de casas de piedra y naturaleza unas ventanas de aluminio o de PVC del clásico color blanco van a desentonar bastante. Y seguir con la tradición de unas ventanas de madera, aunque aportan aislamiento térmico y acústico, son una opción que puede resultar cara. Sobre todo porque la madera bien trabajada es cara y además, a pesar de los tratamientos y protecciones que se le haya dado, es delicada y requiere trabajos de mantenimiento.
Para no renunciar a la armonía que quieres para tu casa, confía en las ventanas de aluminio color madera. Actualmente hay diferentes tipos de tonalidades y puedes escoger entre un color claro como el pino, a tonos más oscuros como el roble o el nogal.
Hermeticidad y eficiencia
Al comprar para tu vivienda unas ventanas de aluminio vas a tener ventanas para muchos años y además estás contribuyendo a aumentar la eficiencia energética de la casa. Las ventanas de aluminio vienen con rotura de puente térmico para evitar el intercambio de temperatura interior y exterior. De esta manera se evitan fugas y se puede mantener más fácilmente la temperatura que queremos en cada habitación.
Esto ayuda a controlar los gastos de calefacción y aire acondicionado. Se estima que el ahorro en la factura de electricidad y gas puede reducirse hasta un 70%.
Además, estas ventanas también contribuyen a reducir el ruido exterior. En este caso se calcula hasta un 97% de reducción del ruido.
Como ves, las ventajas son muchas. ¿Comenzamos a tomar nota de las medidas y de los sistemas de apertura que necesitas?