Tener un ambiente limpio y fresco es esencial para disfrutar de nuestra casa, y para lograrlo la ventilación es vital. Al instalar una ventana oscilobatiente tiene garantizada la correcta ventilación de su hogar.
Sin embargo, depurar el aire de las habitaciones puede resultar más complicado si las ventanas solo cuentan con un sistema tradicional de apertura como puede ser el corredero o la apertura completa de la hoja. Estos inconvenientes quedan solucionados con una ventana oscilobatiente.
Ventilación y seguridad
Este sistema de apertura se está extendiendo cada vez en los hogares por las ventajas que proporciona. Entre ellas destaca, por supuesto, la ventilación.
Una de las mejores formas de ventilar las habitaciones es dejando una apertura en la ventana para que entre aire fresco. Con otro tipo de ventana, como las correderas o las de apertura en 180 grados, las opciones de dejar la ventana abierta e irnos de casa no suelen gustar. Al tener tan abierta la venta puede entrar lluvia, hojas y, dependiendo de la altura de la vivienda, intrusos.
Sin embargo con una ventana oscilobatiente solo se deja una apertura superior de un ángulo de 45 grados. Espacio suficiente para que se regenere el ambiente de las habitaciones sin los inconvenientes del exterior y, por supuesto, garantizando la seguridad de la casa.
Además, instalando una ventana oscilobatiente se consigue también mejorar de manera notable el aislamiento acústico y térmico.
La estructura de este tipo de ventanas se realiza con los mejores materiales, vidrios y tecnología del mercado. Por eso se puede llegar a reducir hasta un 97% el ruido.
Esta hermeticidad también influye en la adecuada climatización de las estancias. Al dejar la venta con el mecanismo oscilobatiente permitimos la correcta ventilación y al cerrarla aseguramos tener el ambiente fresco o cálido que deseamos. Y gracias a este aislamiento podemos ahorrar hasta un 70% en la factura de calefacción o aire acondicionado.