Ventana con rotura de puente térmico

Cuando vamos a elegir el modelo de ventana para nuestra casa son muchas las opciones que aparecen y una de ellas es una ventana con rotura de puente térmico. El concepto seguro que nos resulta familiar, pero ¿sabemos en realidad en qué consiste?

A grandes rasgos lo que conocemos es que es una prestación que permite un mejor aislamiento, pero es importante saber por qué.

¿Qué es una ventana con rotura de puente térmico?

Para comenzar hay que saber qué es un puente término, que no es otra cosa que una zona en la que el calor se transmite fácilmente. Esto sucede en las ventanas de aluminio porque este material es buen conductor y, aunque en contrapartida el vidrio es buen aislante, parte del calor acaba escapándose.

Para evitar que esto suceda es por lo que se introduce la rotura de puente térmico (RPT). Este sistema evita que la parte interior y exterior de una ventana de aluminio estén en contacto. Para ello se introduce un material no conductor que rompa esta conexión. En las ventanas este material suele ser un perfil de plástico que se introduce en el perfil de aluminio.

Ventajas de una ventana con rotura de puente térmico

Al contar con un sistema de rotura de puente térmico la mayor ventaja que se consigue es una mejora muy notable del aislamiento térmico.

Si además tenemos en cuenta las calidades de los materiales como el propio aluminio y el vidrio unidos a los mecanismos de cierre, se puede llegar a conseguir un ahorro del 70% en la factura de luz o gas. Por tanto otra de las ventajas de las ventanas con rotura de puente térmico es el ahorro de energía.

Además, por ejemplo, en invierno al tener mejor aislamiento no hay que poner tanto o muy fuerte la calefacción, lo que se traduce en una menor emisión de CO2.

Teniendo en cuenta todos estos aspectos, es evidente por qué es una buena elección una ventana con rotura de puente térmico.