Tener la máxima seguridad en casa es lo que todos deseamos. Por eso, para tu mayor tranquilidad instala una cerradura de ventana corredera y disfruta de un plus de protección.
¿Por qué instalar una cerradura a una ventana corredera?
En la mayoría de las casas siempre hay una ventana corredera. Este sistema de apertura resulta ideal porque no invade el espacio interior, aporta luminosidad a la estancia y tiene un mantenimiento sencillo.
Sin embargo, su sistema normal de cierre puede no ser el más seguro. Por un lado, a veces pensamos que hemos cerrado bien la hoja cuando solo la hemos aproximado. Por otro lado, para abrir una ventana corredera solo hay que presionar un botón y empujar, algo que un niño puede hacer fácilmente.
Esto hace que la búsqueda de una mayor seguridad haga necesario instalar una cerradura a la ventana corredera.
Seguridad de fuera a adentro y de dentro a afuera
Al hablar de la seguridad que proporciona una cerradura a una ventana corredera hay que hablar de dos situaciones. Una para evitar ladrones. Situaciones en las que un asaltante puede acceder a través de una ventana a pie de calle o en primeros pisos a nuestra vivienda.
Pero una cerradura de ventana corredera también significa protección para que los niños no puedan abrir la ventana y salir o caer al vacío. Y lo mismo para las familias con personas mayores con Alzheimer, que en su obsesión por salir buscan cualquier vía de escape.
Tipos de cerradura de ventana corredera
Ahora llega el momento de escoger el sistema de cerradura para la ventana corredera. Existe la opción de incorporarla a una ventana nueva o de acoplarla a una ventana ya instalada.
En el mercado hay varios modelos, la cuestión es escoger el que mejor se adapte a tus necesidades. Entre las principales opciones encontramos:
- Pestillos. Es un sistema sencillo que consiste en instalar un pestillo en cada lado de las hojas para bloquear su apertura. Efectivo desde fuera, pero no desde dentro, por ejemplo para un niño.
- Pestillos de seguridad para niños. Para que los más pequeños de la casa no tengan la opción de manipular la venta, estos pestillos de seguridad bloquean la apertura. Pero además cuentan con un sistema especial que permite abrir la hoja de la ventana unos centímetros para poder ventilar las habitaciones.
- Cerradura con llave. Este modelo de cerradura incorpora un cierre mediante llave. Para abrir o cerrar se necesita siempre la llave. Precaución: no perderla.
- Candados con cadena. Es un sistema de bloqueo mediante una cadena larga que une marco y hoja.
- Manilla de bloqueo. Esta cerradura consta de un pasador o brazo rígido con dos posiciones: horizontal y vertical. Problema: fácil de manipular para un niño.