Para mejorar la eficiencia energética de una vivienda uno de los puntos a los que hay que prestar especial atención son las ventanas. Te contamos cómo aislar térmicamente las ventanas de aluminio y los beneficios de los que vas a disfrutar.
Aislamiento que se traduce en ahorro
Tener un correcto aislamiento de tu casa es la forma más eficiente de conseguir reducir el gasto de energía y ser más respetuoso con el medio ambiente. Esto se traduce además en un ahorro económico que puede llegar a suponer hasta un 70% menos en la factura de electricidad y gas.
Cómo aislar térmicamente ventanas de aluminio
Uno de los materiales más habituales empleados para ventanas y balconeras es el aluminio. Es un material fuerte y resistente que garantiza una larga vida útil de la ventana. Sin embargo, el aluminio es un material conductor. Es decir, permite que haya un puente térmico que es una zona en la que se transmite fácilmente la temperatura del exterior y del interior.
Entonces, ¿cómo aislar térmicamente las ventanas de aluminio? Para evitar este traspaso la solución es el sistema de rotura de puente térmico que consiste en introducir un perfil separador de plástico incrustado en el perfil de aluminio.
El sistema de rotura de puente térmico más empleado para las ventanas de aluminio son las varillas de poliamida 6.6 reforzadas con un 25% de fibra de vidrio.
Además de este sistema, para aumentar la capacidad de aislamiento se pueden incrementar los milímetros de los perfiles y también se puede incorporar cristales más gruesos y mayor número de cristales para tener varias cámaras de aire.
Más ventajas
Con unas ventanas de calidad vas a tener un mejor aislamiento térmico, pero también mejor aislamiento acústico. Se estima que unas buenas ventanas de aluminio reducen el ruido hasta en un 97%.
Otra de las mejoras que se disfruta es la protección contra los rayos ultravioletas. Según el tipo de vidrio, se llega hasta un 99% de protección.
No podemos olvidarnos en este repaso de las ventajas de las ventanas de aluminio, el poco mantenimiento que precisan. El aluminio es resistente a la corrosión y no requiere apenas atenciones y en cuanto a la limpieza, basta con un trapo humedecido para dejarlas como nuevas.
